Fecha: 13 agosto 2021

Fuente: www.condor.cl

SABER CON SABOR – APRENDIENDO CON CHOCOLATE

GEOGRAFÍA COMESTIBLE

 

El taller  <SABER CON SABOR>  comienza con el uso de los cornet  de chocolate blanco derretido  a bañomaría. Éste lo provee  la empresa belga Puratos, el cual apoya como auspiciador  dicho proyecto, así como también la  Cuchillería Alemana que aporta con utensilios  y uniformes.

Luego le muestra María Ignacia a los diez niños  los continentes en un globo terráqueo, quien les hace preguntas  que fueron  respondidas por  ellos.

El tema de hoy es un mapa comestible.

En conjunto con su asistente Deivid Contreras  y con Hilda Pizarro, directora  del jardín infantil , quien le  facilitó las instalaciones , distribuyen el chocolate derretido en los platos. ¡ No chuparse los dedos! ¡ Hay bacterias y virus !, asevera Edison quien, por el entusiasmo se remueve el gorro de cocina. Todos amasan la masa con un palo de helado y luego  con los colores rojo, azul y amarillo, afirma el pequeño Lorenzo. Él, quien tiene cinco años, va al  Colegio Suizo  y recibe ayuda   de María Ignacia, paro poder mejorar  su alemán, cuenta su hermano mayor Emilio.

Ahora recibe cada niño un mapa de Sudamérica.  Disponen la plasticina de chocolate correspondiente a  cada país de diferentes colores, una  tarea no muy fácil, pero que con entusiasmo  lo lograron.

El joven, con capacidades diferentes,recibe  ayuda especial  de Deivid y sus pequeños amigos.

Estos cursos son muy importantes para su autoestima y el desarrollo de su motricidad. Él estaba tan contento al lograr su trabajo, dice su madre Magally, por lo que hubo aplausos extras.

A pocos  metros  está ubicada la confitería  Mazapán Santa Ignacia.

Aquí está también el vivero  Waltatas, el cual ofrece maravillosas plantas.

Entre medio estaban los niños  con sus padres, quienes se alegraron por sus mapas comestibles.

 

Cómo surgió el proyecto

María Ignacia Bustos Hevia,  creció -cómo ella lo dice- en un mundo de chocolate.

Su madre, Patricia Hevia, fundadora de la Chocolatería Santa Ignacia y su padre, ingeniero agrónomo, José María Bustos, la postularon al  Colegio Santa Úrsula, ya que tenían un gran interés por la cultura alemana, disciplina, autoexigencia y  así como también la calidad formativa.

Para su titulación de la carrera  Gastronomía en Inacap, invité a familiares y amigos para celebrar la recepción de su diploma académico.

Presente estaba una amiga  de origen alemán Francisca Schaub y sus hijos María Gracia y Federico Vial.

Cuando ellos vieron, las preparaciones, me preguntaron como se elaboraban. Encontré la idea espectacular, enseñarle a cocinar a los niños, pero quería dictar más que solamente cursos de cocina, ya que en Chile hay una brecha  significativa en la calidad de educación entre familias de escasos recursos, lo que sería un acceso a una mejoría de la misma, afirma la mujer  joven.

Quiero agradecer a Claudia Escobar, una destacada pastelera de Inacap. Ella me seleccionó siendo estudiante como su asistente  para  la capacitación de trabajadores del supermercado Lider y me aconseja y asesora hasta hoy.

Además  mostró  la metodología didáctica < Saber con Sabor> que,  en Alemania en el Colegio Käthe –Kollwitz  en Frankfurt  , año 2016 , con el tema  matemática comestible, mientras  hacía su práctica también en el jardín infantil Schwetzinger Terrasse en Heidelberg.

Ella cursó sus estudios en el Lehrerbildungsinstitut  y  su licenciatura en la Universidad de Talca como educadora de párvulos con mención en alemán.

Es así como valida su sistema de aprendizaje ya como pedagoga. Ella  lo une con clases de alemán recreativas.

La fama de su proyecto

Para el día del niño del año 2018, María Ignacia organizó un a actividad cultural acorde a una exposición de esculturas en el  Museo de Bellas Artes, donde los niños después de esa visita, cocinaron sus esculturas en chocolate.

El museo facilitó gratuitamente   un salón que, generalmente no está habilitado para el grupo etario de los infantes.

También participó en el Mercado Paula Gourmet  y en el primer Science Slam  en el Goethe Institut en Santiago de Chile, donde sus alumnos de 4 a 12 años participaron como profesores  de los menores participantes.

María Ignacia Bustos quiere  potenciar la autoestima, autoconfianza,tolerancia a la frustración  e inteligencia emocional, claves para el desarrollo integral infantil.

Su sueño es dirigir un programa educativo para que infantes de diferentes estratos socio-económicos y capacidades diferentes  se puedan beneficiar de esta entretenida forma de aprender los contenidos escolares.